miércoles

Solo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito



... AL PAIS DE LAS AGUILAS SU REINA VOLVERÁ ...





... LA CÁRCEL DE LA LUNA PRECISARÁ ROMPER ...

Los hombres sufren y se alegran, trabajan y se divierten, aman y odian, impulsados por una visión completamente deformada de la realidad. La humanidad vive presa en la cárcel del ensueño y uno de sus sueños predilectos es precisamente el de creerse libre.
REGINA: Dos de Octubre no se olvida” Antonio Velasco Piña


“Los mismos blancos, descontentos del materialismo y de la injusticia social en que ha caído su raza, la cuarta raza, vendrán a nosotros para ayudar en la conquista de la libertad.”
 “Raza Cósmica. Misión de la raza iberoamericana”: José Vasconcelos


... GUARDIANES DE OTROS TIEMPOS A SU LADO VENDRÁN, Y UNIDOS TODOS JUNTOS LA BATALLA DARÁN ...

 ... la manifestación de las energías cósmicas que dan origen a la existencia de grandes personajes y de trascendentales acontecimientos tiende a repetirse una y otra vez
Amor y destino en Palacio Nacional”: Antonio Velasco Piña

“¿Qué tienen de especial las lecturas sobre la Atlántida? Como todas las lecturas vitales, se realizaron para ayudar a ciertas personas a comprender y a dar respuestas a las preguntas y a los problemas que pudieran tener en sus vidas actuales. En el caso de las personas que tenían encarnaciones pasadas en la Atlántida, los problemas tienen un interés especial, tanto para las propias personas como para el mundo en general. Según Cayce, muchas personas que vivían en la Atlántida eran individuos activos, influyentes y capacitados. Estos atlantes se están encarnando de nuevo en el mundo de hoy. Como su influencia sobre la civilización mundial era tan grande en el pasado, es probable que puedan volver a influir de nuevo sobre los sucesos mundiales. Cayce expresó así esta idea: «Siendo verdadero el hecho de la encarnación, y que las almas que ocuparon una vez tal entorno (la Atlántida) están entrando en la esfera de la Tierra y habitando en individuos del presente, ¿es acaso de extrañar —si efectuaron tales transformaciones en los sucesos de la Tierra en su época, hasta llegar a atraerse la destrucción sobre sus cabezas— que, si están entrando ahora, puedan efectuar cambios sobre los asuntos de las personas y de los individuos del presente?» (núm. 364-1, 3 de febrero de 1932). Y. en otro pasaje: «Conocemos a pocas personas por casualidad;  ... todas son oportunidades para una experiencia u otra. Nosotros les debemos, o ellas nos deben, ciertas consideraciones» (núm. 3246-1, 28 de septiembre de 1943). Si lo que dijo Cayce es cierto, muchos de nuestros problemas con los demás pueden venir arrastrados de alguna experiencia pasada. Si no se resuelven ahora, bien pueden volver para perseguirnos en encarnaciones futuras. Llevando esto un paso adelante, si muchos individuos que atravesaron encarnaciones en la Atlántida están regresando ahora a la Tierra, bien pueden estar volviendo a caer en los mismos problemas que provocaron tales agitaciones en la Atlántida.


... EL AGUA DE LOS CIELOS A TODOS LIMPIARÁ. A TOQUES DEL PASADO EL PRESENTE SE OIRÁ, MÁS SOLO EN EL SILENCIO SU VOZ SE ESCUCHARÁ ...

No resulta demasiado difícil establecer paralelismos entre la sociedad Atlántida descrita por Edgar Cayce y la de los Estados Unidos de hoy día. Ambas desarrollaron una sociedad altamente tecnificada. Ambas eran potencias mundiales, y ambas estaban plagadas de problemas raciales o sociales. Ambas desarrollaron armas que, si se utilizaban mal, podían destruir su propio país, e incluso afectar al clima mundial


    
 Proyecto HAARP 

En la Atlántida sucedió lo peor; no sólo una vez, si no en ocasiones diferentes. La última de ellas provocó la destrucción final y el hundimiento del país. No es de extrañar que tantas lecturas vitales que hablaban de encarnaciones atlántidas estuvieran cargadas de advertencias a las personas sobre el mal empleo de sus capacidades. Las personas que ya habían hecho una vez un mal uso de sus aptitudes podían seguir fácilmente el camino más fácil y volver a emplearlas mal. No todos los que vivían en la Atlántida eran «malos sujetos». 
Muchas de las encarnaciones fueron presentadas como encarnaciones en que los individuos habían «ganado», como decía Cayce, o habían mejorado su comprensión de sus relaciones con Dios y con los demás. Sin duda, uno de los mensajes de las lecturas vitales era que es posible vivir una vida constructiva bajo cualquier circunstancia. Si la idea de la reencarnación le produce desazón, el relato de Cayce de la formación de la humanidad en la Atlántida y la filosofía del mismo puede desazonarle todavía más. Seguramente no agradará ni a los evolucionistas ni a los creacionistas, pues contiene un poco de cada una de estas dos teorías, y todo un acervo de otros materiales que ponen en tela de juicio los dogmas de muchas disciplinas. No le pido que modifique sus creencias, sólo que lea con la mente abierta, sobre todo a la luz de los descubrimientos que se han realizado y han salido a la luz desde que se efectuaron estas lecturas.
Misterios de la Atlántida”: Edgar Cayce


La espiritualidad y la tecnología de 
como alternativas al dominio imperial materialista


“ ... el relato ... puede ser comenzado con una descripción de Suernia, llamada ahora Hindostán, y Necropan o Egipto, las naciones más civilizadas que no estaban bajo la supremacía de Poseidonis.
... 
Suernia y Necropan poseían una civilización que ahora percibo era pareja con la nuestra, aunque muy diferente. Pero porque apenas poseía un punto sobresaliente con la de Poseidonis (capital de la Atlántida, también conocida como Poseidópolis), la gente de este ultimo país la miraba con burla cuando hablaban de esta civilización entre ellos. Pero eran muy respetuosos en su comportamiento hacia estos pueblos, por razones que enseguida se podrán ver.
Las diferencias entre las dos civilizaciones contemporáneas yacia en el hecho de que mientras los poseidonios tendian al cultivo de las artes materiales, de las ciencias relativas a las cosas materiales, y se contentaban con aceptar sin discusión la religión de sus ancestros, los suernios y los necropanos prestaban poca atención a lo que no fuera primordialmente oculto o de significación religiosa - principios prácticos verdaderamente, leyes ocultistas que tuvieran un soporte en lo material - pero no obstante, no se preocupaban de los objetos materiales excepto en lo que se refería al adecuado mantenimiento de la vida. Su regla de vida se resumía en el principio de no prestar atención a la vida alrededor de ellos, pero al descuidar el presente se esforzaban por el futuro. El principio vital de Poseidonis era extender su dominio a todas las cosas naturales. Existían los que filosofaban sobre el espíritu de los tiempos, los teorizantes de Poseidonis, y éstos trazaban un pronóstico del destino atlante. Señalaban el hecho de que nuestros espléndidos triunfos en el mundo físico, nuestras artes, ciencias y progreso, dependían absolutamente de la utilización del poder oculto extraído del Lado Nocturno de la naturaleza (Navaz).
Seguidamente este hecho fue comparado con el de que los misteriosos poderes de los suernios y los necropanos debían su existencia a este mismo dominio de lo oculto, y la conclusión era que con el tiempo nosotros también dejaríamos de preocuparnos del progreso material y dedicaríamos nuestra energía a los estudios ocultistas. Sus predicciones eran extremadamente sombrías como consecuencia de esto; no obstante, mientras el pueblo escuchaba respetuosamente, el fallo de estos profetas en sugerir una solución les hizo ser considerados hasta cierto punto como objetos de desprecio disimulado. Cualquiera que encuentre falta en un estado de cosas existente y se confiese incapaz de sustituirlo por algo mejor, ciertamente se enfrentará al ridículo público.
Nosotros, como poseidonios, sabíamos que las naciones misteriosas al otro lado del mar poseían habilidades que virtualmente empequeñecían nuestros logros, tales como nuestra capacidad para viajar por el aire o las profundidades marinas, nuestros veloces coches, nuestros barcos de superficie y submarinos. No, ellos no tenían tales comodidades, pero no tenían necesidad de ellas para proseguir sus vidas y, por lo tanto, tal como suponíamos, no deseaban tales artefactos. Quizá nuestra burla era más fingida que real, porque en nuestro pensamiento mas sobrio reconocíamos, con no poca admiración, su supremacía.
¿Que importaba que pudiéramos hablar y ver y oir y ser vistos por aquéllos con los que deseáramos comunicarnos, y esto a cualquier distancia sin cables, sino sobre las corrientes magnéticas del globo? Ciertamente, nosotros nunca conocimos el dolor de la separación de nuestros amigos; podíamos atender las demandas del comercio, y transportar nuestros ejércitos en tiempo de guerra con un despacho que daría la vuelta al mundo en un día; todo esto siempre que nuestros aparatos mecánicos y eléctricos estuvieran a mano. Pero, ¿de qué servía toda esta espléndida habilidad?.
Encerrad a uno de los más sabios Xioqueni (científicos) en una mazmorra, y todo su conocimiento no serviría de nada; él no podría, privado en esta forma de sus artefactos y ayudas, esperar ver, u oir o escaparse sin ayuda externa. Sus maravillosas habilidades dependían de las creaciones de su intelecto. No ocurría así con Suernia o con Necropan. Cómo frenar a alguien de este pueblo, ningún poseídonio supo nunca. Encerrado en una mazmorra, podría levantarse y salir como Saulo de Tarso, podía ver a cualquier distancia, y sin ayuda del naim (videoteléfono); oir igualmente sin un naim; pasar entre los enemigos, y no ser visto por ninguno de ellos.



¿De qué servían pues, nuestros logros cuando se oponían a los de Suernia o Necropan? ¿De qué servían nuestros instrumentos de guerra contra tal gente, cuando un solo hombre de ellos, mirando con ojos donde brillaba la luz terrible de una fuerza de voluntad, hacía retroceder a las invisibles fuerzas del Lado Noctumo, podía hacer que nuestros enemigos se secaran como hojas verdes ante el calor del aliento de fuego?. ¿Tenían algún valor los misiles aquí?. Ninguno, cuando la persona a quien iban dirigidos podía pararlos en su veloz recorrido, y hacerlos caer como astillas a sus pies? ¿De qué valían los explosivos, más poderosos que la nitroglicerina, lanzados desde un vailx (nave voladora de los atlantes) situados a kilómetros sobre la bóveda celeste?. Nada en absoluto, porque el enemigo, con mirada presciente y perfecto control de las fuerzas del Lado Nocturno que nosotros no conocíamos, podia parar al destructor lanzado, y en vez de sufrir daño podía aniquilar a ese vehículo aéreo y a su tripulación. Un niño que se ha quemado teme al fuego, y en tiempos pasados, nosotros habíamos tratado de conquistar a estas naciones, y habíamos fracasado lastimosamente. Rechazarnos fue todo lo que ellos trataron de conseguir, y triunfantes sobre nosotros en esto, se nos dejó ir en paz.
A medida que los años se convirtieron en siglos, nuestros "hábitos también se convirtieron en defensivos solamente, nunca más ofensivos, y debido a este cambio por parte de Poseidonis, nacieron relaciones amistosas entre las tres naciones. 
Atla había aprendido al menos tanto del secreto como para esgrimir las fuerzas magnéticas para destruir a sus enemigos, y había abandonado los misiles, los proyectiles, y los explosivos como armas defensivas. Pero el conocimiento de los suernios era todavía mayor. Mayor porque nuestros destructores magnéticos esparcían la muerte sólo sobre áreas restringidas circunadyacentes al operador, los suyos funcionaban en cualquier punto, aunque estuviera muy lejos. Los nuestros destruían indiscriminadamente todas las cosas en la localidad condenada; las cosas inanimadas, así como las animadas; los hombres, tanto si eran enemigos como amigos; los animales, los árboles —todos estaban condenados. 
Sus proyectiles eran lanzados bajo control, y se estrellaban en el corazón de la fuerza opositora, sin destruir la vida innecesariamente; ni tampoco molestando a ningún enemigo excepto a los generales y dirigentes de sus fuerzas ... 
Habitante de dos planetas o la División del Camino: Phylos, El Tibetano




Lector: americano de hoy, desciendes de las razas atlantes que se salvaron del "diluvio" en las Arcas de Piedra de sus Montañas Sagradas. Las de Tepoztlán están presididas por la Estatua de Tepozteco, hijo de Quetzalcoatl, el Dios del viento y lucero de la mañana. ...”
El Valle Sagrado de Tepoztlán”: Daniel Ruzo


...    EN CASO DE SORDERA UN SACRIFICIO HABRÁ, CUYA LUZ POR MILENIOS LA RUTA ALUMBRARÁ.

 ... la humanidad y el planeta mismo atraviesan por un trascendental parteaguas. Toda una serie de edades históricas y de ciclos cósmicos están finalizando y dando inicio a otros nuevos. Antiguas profecías, contenidas en los libros y tradiciones sagradas de muy distintas culturas, señalan con toda precisión estos tiempos como una época decisiva de la cual depende el avance o decadencia de la especie humana
Hombres que quieren ser”: Antonio Velasco Piña


Si hay suficiente trabajo espiritual, es posible que con el tiempo se evite un gran desastre. Pero yo no soy quien juzga. El segundo ciclo de la humanidad llegará y con él la reaparición de Cristo. Hay quienes creen que volverá en forma de hombre, y otros que no. Pero eso no importa. Lo que interesa es que nos encontraremos en el conocimiento de la Unidad. Sea cual fuere el significado de la Segunda Aparición, y suceda como suceda, solo puede producirse en el conocimiento oculto, interior, que subyace a todas las grandes religiones y las une. La Nueva Era no significa la formación de una nueva religión. Lejos de ello. Ya no habrá necesidad de un forma religiosa. Todo eso desaparecerá, Cuando llegas a la esencia ¿todavía te aferrarás a la forma? ¿Cuándo has bebido el agua de vida necesitas aún el vaso que la contiene?”
“La última barrera: Un viaje sufí”: Rashad Field



Lección 98:
pues

Solo el plan de Dios para la salvación  tendrá éxito
Lección 71:
Un Curso de Milagros (Libro de Ejercicios) 



La historia bíblica habla de la suplica de Abraham al Señor para que la ciudad de Sodoma fuera perdonada, si diez hombres justos se hallasen en ella. Y la contestación divina fue: “ No la destruiré por la suerte de los diez” Esta historia adquiere un nuevo significado a la luz de la India que escapo al fracaso de Babilonia, Egipto etc. La contestación del Señor claramente muestra que una tierra no vive por sus hazañas o proezas materiales , sino por los supremos modelos de sus hombres. 
Hagamos que las divinas palabras vuelvan a ser oídas luego del pasado siglo XX ya bañado dos veces en un mar de sangre. Ninguna nación que produzca diez hombres grandes ante los ojos del Incorruptible Juez, podrá ser extinguida. En la India, maestros dotados de la realización divina han sacrificado su tierra en cada siglo.
“Autobiografía de un Yogui”: Paramahansa Yogananda





Ritual Olmeca
un camino que trasciende la dualidad
mas allá de las leyes de violencia y de muerte




“Esta es pues la interpretación. Tal como se ha dicho: "Nada temáis." Mantén la fe pues los que están contigo son más grandes que los que se te quieren oponer. Aunque cayesen los mismos cielos, aunque cambie la Tierra, aunque pase el cielo, las promesas que hay en Él son seguras y perdurarán, como en aquel día, como prueba de la actividad en las vidas y corazones de tu prójimo ...
Ésa es la interpretación. Que los periodos, vistos desde el lado material, vayan a acabarse no tiene importancia para el alma, pero ¡cumple con tu deber hoy! Cada día trae su afán.
Estos cambios de la Tierra sucederán pues el tiempo, y los tiempos, y los medios tiempos están concluyendo, y empiezan los periodos de los ajustes. Pues ¿que ha dicho Él? "Los justos heredarán la Tierra."
¿Tienes tú una heredad en la Tierra, hermano mío? (num. 185, 30 de Junio 1936).”
Misterios de la Atlántida” Capítulo; La Atlántida en nuestro futuro ¿Terremotos?: Edgar Cayce